Una inspección pre-compra es una evaluación técnica exhaustiva que se realiza a un vehículo usado antes de adquirirlo. Su objetivo es identificar defectos ocultos, condiciones mecánicas deficientes o señales de reparaciones mal hechas, para tomar una decisión informada. A continuación, te detallo las principales áreas que se revisan:
Motor y sistema de propulsión Estado general del motor (fugas, ruidos, humo, vibraciones). Revisión de niveles y calidad de aceites y líquidos (motor, refrigerante, dirección, frenos). Análisis del sistema de escape. Revisión de correas y mangueras. 🛞 2. Transmisión y embrague Pruebas de funcionamiento en frío y caliente. Cambios suaves o ruidos en la caja. Verificación de posibles fugas o desgaste del sistema de transmisión. 🛠️ 3. Suspensión y dirección Prueba de amortiguadores, resortes y bujes. Holguras en la dirección o ruidos al girar. Revisión del alineamiento visual. 🛑 4. Sistema de frenos Estado de discos, pastillas y líneas de freno. Prueba de frenado en movimiento. Revisión de ABS y sistema hidráulico. 💡 5. Sistema eléctrico Luces exteriores e interiores. Funcionamiento de batería, alternador, motor de arranque. Pruebas con escáner automotriz para detectar errores electrónicos. 🚗 6. Carrocería y chasis Inspección visual de abolladuras, óxido, repintados o soldaduras. Comprobación de la estructura y el bastidor. Posibles daños por accidentes anteriores. 🧽 7. Interior del vehículo Funcionamiento de aire acondicionado y calefacción. Estado de tapiz, paneles, cinturones de seguridad y comandos. Instrumental del tablero y alertas del vehículo. 🛞 8. Neumáticos y ruedas Profundidad del dibujo, desgaste irregular. Estado de llantas y rueda de repuesto. Comprobación de presión y balanceo visual.